Es una forma de encefalitis no supurativa que afecta a perros Pug, Malteses y Yorkshire terriers. Desde el punto de vista histopatológico, se observa una meningoencefalitis necrotizante no supurativa y con predilección casi exclusiva por el cerebro. En algunas zonas del cerebro, puede haber zonas de necrosis sin inflamación, lo que sugiere que la necrosis es la lesión primaria.
Su etiología es desconocida. La predisposición racial y el hecho de que muchos pacientes afectados presenten una línea filogenética común, sugiere la presencia de algún componente genético. Los hallazgos histopatológicos apuntan a la posibilidad de implicación de algún agente infeccioso no identificado. Cabe la posibilidad de que un agente infeccioso, probablemente un virus, desencadene una respuesta inmune exagerada en pacientes genéticamente predispuestos.
La edad de presentación es entre los 6 meses de edad y los 7 años, aunque hay una mayor predisposición en los perros jóvenes. La enfermedad puede tener un curso agudo o un curso crónico. En la forma aguda se presentan, generalmente, convulsiones, marcha circular, ataxia, en ocasiones ceguera, o dolor cervical y casi siempre con conductas anormales. No suele observarse sintomatología vestibular o medular. La enfermedad progresa durante 1 o 2 semanas hasta el coma. En la forma crónica, es muy frecuente la presencia de convulsiones recurrentes, no presentando en un principio deficiencias neurológicas, pero progresando al cabo de 4 a 6 semanas a un estado disfuncional del cerebro, con los mismos signos observados en los casos agudos: letargia, ataxia, ceguera, caminata en círculos, etc.
El diagnóstico se realiza por las características clínicas y los datos de laboratorio en animales predispuestos. No se encuentran, por lo general, alteraciones hematológicas, ni en la química sérica, pero el análisis de LCR muestra algunas alteraciones. En un estudio, Cordly y Holliday, en el que analizaron el LCR de 12 perros con meningoencefalitis necrotizante, observaron en la mayoría de los casos, una pleocitosis linfocítica moderada a marcada con recuentos entre 70 – 600 cels/microL y un 80 % o más de linfocitos. Las proteínas totales también estaban elevadas, con cifras entre 60 – 200 mg/dl. Posteriormente, otros autores han encontrado hallazgos similares.
El tratamiento con corticosteroides (prednisona a dosis inmunodepresoras) mejora temporalmente a los animales afectados, aunque se considera de mal pronóstico, ya que es una enfermedad progresiva. No existe terapia específica efectiva.
fuente:http://www.neurologiaveterinaria.com/shared/php/page.php?page=neurodiagnostico_laboratorio_lcr_inflam